La compañía de vehículos autónomos Cruise ha anunciado la suspensión de todas las operaciones de sus autos sin conductor a nivel nacional, después de que el Departamento de Vehículos Motorizados de California suspendiera su despliegue en San Francisco, alegando preocupaciones de seguridad y tergiversación de información por parte del fabricante.
En un comunicado, Cruise expresó su intención de reconstruir la confianza del público y anunció la pausa proactiva para revisar internamente sus procesos y sistemas.
La suspensión no está vinculada a un incidente reciente en la carretera, y las operaciones supervisadas de vehículos autónomos continuarán, aseguró la empresa con sede en San Francisco, filial de General Motors y operadora en varias ciudades, incluyendo Phoenix, Austin y Houston.
Cruise ha tomado esta medida después de que las autoridades de California cuestionaran la seguridad de sus vehículos sin conductor tras un incidente de octubre en San Francisco.
En este incidente, un automóvil autónomo de Cruise se detuvo después de una colisión, pero luego intentó reanudar la marcha, empujando a una mujer unos 20 pies hacia adelante.
La compañía está colaborando con reguladores para analizar y mejorar la respuesta de sus vehículos en situaciones extremadamente raras, reafirmando su compromiso con la seguridad y la transparencia en sus operaciones.
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