California está entrando en la primavera con una cantidad minúscula de nieve en la Sierra Nevada, dejando al estado en un tercer año de sequía extrema y con embalses agotados para aprovechar lo que probablemente sea otro verano caluroso y seco.
La capa de nieve de las montañas, medida por sensores de nieve en las sierras, ahora representa solo el 38% del promedio a largo plazo.
Los funcionarios estatales se pararon en el suelo desnudo en un sitio de estudio de la nieve en las montañas el viernes y dijeron que la insignificante capa de nieve refleja los crecientes desafíos del agua del estado con el cambio climático.
“El cambio climático está aquí y está cambiando nuestro estado. Está cambiando nuestra región”, dijo Wade Crowfoot, secretario de recursos naturales del estado.
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