Después de varios años, California celebra la práctica eliminación de la sequía, según los datos más recientes del Monitor de Sequía de los Estados Unidos.
Actualmente, el 94.04% del estado no tiene ninguna clasificación de sequía, marcando un notable cambio desde las condiciones severas del año pasado.
Las lluvias invernales y eventos climáticos como la tormenta tropical Hilary han contribuido a esta mejora, y aunque algunas regiones aún muestran condiciones “anormalmente secas”, no se registran zonas bajo “sequía extrema o excepcional”.
El último episodio sin sequía notable en California ocurrió entre marzo y septiembre de 2019, y desde entonces, el estado enfrentó desafíos significativos.
El pronóstico actual indica que el fenómeno de El Niño persistirá hasta principios del invierno, ofreciendo un panorama optimista para un invierno más húmedo en comparación con años anteriores.
Estos cambios benefician no solo a la disponibilidad de agua sino también a diversas áreas afectadas por la sequía en el pasado.
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