En el debate final celebrado en Universal Studios antes de las elecciones primarias para el Senado de los Estados Unidos por California, los cuatro principales contendientes presentaron sus argumentos, generando opiniones encontradas entre los votantes.
Mientras el veterano congresista Adam Schiff fue elogiado por su experiencia y habilidades como exfiscal, Steve Garvey atrajo un fuerte respaldo como único candidato republicano, destacando su cercanía con los ciudadanos comunes.
Entre los demócratas, Katie Porter se destacó por su promesa de rechazar donaciones de grandes corporaciones, mientras que algunos votantes elogiaron la honestidad percibida en su postura.
El debate brindó a los candidatos la oportunidad de destacar sus fortalezas, con Schiff consolidando su posición entre algunos votantes demócratas debido a su experiencia y capacidad para exponer su caso.
Además, Garvey pudo haber solidificado su apoyo entre los republicanos sin alienar a su base. Este evento proporcionó una visión reveladora de las diversas perspectivas y estrategias de los candidatos en la contienda por el Senado de California.
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