Los concejales de la ciudad de La Mesa han avivado el debate sobre la prohibición de ciertos productos de plástico en restaurantes, mientras que legisladores estatales están impulsando un proyecto de ley para prohibir todas las bolsas de plástico en tiendas de comestibles en San Diego y en todo California.
La discusión, que resurge con fuerza, refleja las preocupaciones crecientes sobre los efectos devastadores de la contaminación plástica en el medio ambiente y la salud humana.
La senadora estatal Catherine Blakespear, una de las voces principales detrás de la iniciativa legislativa, destacó los peligros ambientales que representan estos productos. “Va a nuestros vertederos, a nuestros océanos, a todo lo que comemos. Así que esto, en efecto, está obstruyendo nuestros desagües de aguas residuales, contaminando nuestra agua potable y degenerando en estos microplásticos tóxicos que se pudren en nuestros océanos”, afirmó Blakespear.
Este movimiento legislativo se suma a los esfuerzos globales para combatir la contaminación plástica y sus graves consecuencias para los ecosistemas marinos y la salud humana.
A pesar de que los votantes de California aprobaron una prohibición estatal de bolsas de plástico hace ocho años, la medida no abordó completamente el problema. Se estima que las bolsas más gruesas, clasificadas como reutilizables, aún contribuyen significativamente a la contaminación plástica.
Un informe de CALPIRG revela que se arrojaron más de 231,000 toneladas de residuos de bolsas de plástico en 2022, frente a más de 157,000 toneladas el año en que entró en vigor la prohibición inicial.
Ante la preocupación por la contaminación plástica, algunos concejales de La Mesa han votado a favor de explorar la implementación de una ordenanza que limitaría el uso de plásticos de un solo uso y otros productos en restaurantes y negocios locales. La concejal Patricia Dillard expresó su preocupación al respecto, afirmando: “Necesitamos evitar que entren venenos en nuestros cuerpos y en los de nuestros familiares”.
Sin embargo, no todos están convencidos de la necesidad de una regulación más estricta. Algunos residentes creen que el problema podría abordarse simplemente fomentando prácticas de reciclaje más efectivas.
Si se aprueba, la prohibición propuesta entraría en vigor en 2026, lo que convertiría a California en uno de los 12 estados con alguna forma de prohibición estatal de bolsas de plástico.
Este debate refleja una creciente conciencia pública sobre la urgencia de abordar la crisis de la contaminación plástica y sugiere un cambio hacia políticas más rigurosas para proteger el medio ambiente y la salud pública.
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