El Departamento de Justicia de Estados Unidos planea monitorear los sitios de votación en cinco condados de California, incluidos Los Ángeles y Orange, durante las elecciones del 4 de noviembre en las que los votantes decidirán si aprueban una redistribución de distritos estatal temporal destinada a agregar más representación demócrata en el Congreso.
También se desplegarán observadores en los condados de Riverside, Fresno y Kern. El Departamento de Justicia también supervisará los centros de votación del condado de Passaic, Nueva Jersey.
El anuncio se produjo días después de que el Partido Republicano de California solicitara que se monitorearan los lugares de votación en condados seleccionados debido a “informes de irregularidades” en elecciones recientes.
“La transparencia en las urnas se traduce en confianza en el proceso electoral, y este Departamento de Justicia se compromete a mantener los más altos estándares de integridad electoral”, declaró la Fiscal General de los Estados Unidos, Pamela Bondi, en un comunicado. “Destinaremos los recursos necesarios para garantizar que el pueblo estadounidense tenga las elecciones justas, libres y transparentes que merece”.
“Los supervisores electorales federales, al igual que todos los observadores electorales, pueden supervisar las actividades electorales en los lugares designados para confirmar la transparencia e integridad del proceso electoral”, declaró Dean Logan, Registrador y Secretario del Condado de Los Ángeles, en un comunicado. “Los votantes pueden tener la confianza de que su voto se maneja de forma segura y se contabiliza con precisión”.
Los funcionarios del Departamento de Justicia dijeron que el esfuerzo de monitoreo está diseñado “para garantizar la transparencia, la seguridad de las elecciones y el cumplimiento de la ley federal”.
“Nuestra democracia depende de unas elecciones libres y justas”, declaró Bill Essayli, fiscal federal interino en Los Ángeles. “Trabajaremos incansablemente para defender y proteger la integridad del proceso electoral”.
Los críticos argumentan que esta es una forma de intimidación por parte del Departamento de Justicia para manipular la votación de la Propuesta 50.
Las elecciones del 4 de noviembre decidirán sobre la Proposición 50, que rediseñaría temporalmente los mapas de los distritos congresionales de California con la esperanza de aumentar la representación demócrata. La propuesta, impulsada por el gobernador Gavin Newsom, se lanzó para contrarrestar los esfuerzos de redistribución de distritos en Texas, que añadieron cinco distritos más de tendencia republicana.
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