El proveedor de servicios de Internet Frontier Communications llegó a un acuerdo legal tentativo valorado en casi $70 millones con el condado de Riverside y otros demandantes por publicidad falsa y violaciones civiles relacionadas derivadas de la falla de la compañía.
La demanda, iniciada por la Comisión Federal de Comercio FTC y a la que se unieron la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Riverside y la oficina del Fiscal del Distrito del Condado de Los Ángeles, se presentó hace un año en el Tribunal de Distrito de EE. UU. luego de una investigación que duro meses en California.
La Unidad de Protección al Consumidor del Fiscal del Condado de Riverside tomó la iniciativa en el procesamiento del caso en particular.
El asunto primordial en el acuerdo, es el despliegue propuesto de conexiones a Internet de fibra óptica (de alta velocidad) en unas 60,000 residencias en todo el estado, una inversión valorada en cerca de $60 millones, según los fiscales.
Frontier no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre el acuerdo.
Los fiscales del condado de Riverside dijeron que Frontier ofreció a los clientes varios servicios de líneas de suscripciónes digitales que garantizan una conectividad rápida a Internet. Sin embargo, desde enero de 2015, comenzaron a llegar quejas a Frontier ya las agencias gubernamentales de que la empresa no estaba brindando los servicios prometidos, según la oficina del fiscal.
La FTC reunió pruebas y finalmente determinó que la empresa de telecomunicaciones con sede en Norwalk, Connecticut, había violado la Ley de la FTC.
En Riverside, los fiscales identificaron violaciones aparentes de la Ley de Publicidad Falsa y la Ley de Competencia Desleal del estado, ambas disposiciones del Código de Negocios y Profesiones.
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