El gobernador de California, Gavin Newsom, ha anunciado una campaña publicitaria destinada a combatir las propuestas en varios estados controlados por los republicanos que buscan prohibir los viajes fuera del estado para realizar abortos y otros cuidados reproductivos.
Esta iniciativa incluye una campaña publicitaria multiestatal y una petición en línea, y tiene como objetivo contrarrestar medidas como el proyecto de ley de “tráfico de abortos” propuesto en Tennessee, que criminalizaría el transporte de menores para abortar sin el consentimiento de sus padres.
Newsom, en declaraciones, destacó las implicaciones perniciosas de tales restricciones, argumentando que limitan no solo los derechos reproductivos de las mujeres jóvenes, sino también su capacidad de decidir sobre su futuro al restringir su movilidad. Esta campaña, financiada por un comité de acción política nacional, busca apoyar el acceso al aborto y contrarrestar la agenda conservadora republicana.
Con la anulación de Roe v. Wade en 2022, defensores del aborto han intensificado sus esfuerzos para garantizar el acceso a este procedimiento. La lucha se ha extendido a debates sobre atención del aborto espontáneo, acceso a medicamentos y tratamientos de fertilización in vitro, con un fallo reciente de la Corte Suprema de Alabama que ha suscitado preocupaciones sobre el futuro acceso a la FIV.
En este contexto, el derecho al aborto emerge como un tema crucial en las próximas elecciones presidenciales y la batalla por el control del Congreso, siendo impulsado por demócratas y grupos de interés de izquierda como un importante motivador para los votantes.
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