Cerca de 11,000 trabajadores serán contratados para llevar a cabo la construcción del tren de alta velocidad que conectará Los Ángeles y Las Vegas, abarcando 218 millas de vías ferroviarias.
El ambicioso proyecto, liderado por Brightline, recibió una crucial aprobación de financiamiento de $3,000 millones por parte del gobierno de Biden, permitiendo que las obras inicien en las próximas semanas.
La iniciativa, programada para concluir en cuatro años, se alinea con los Juegos Olímpicos de Verano de 2028 en Los Ángeles, prometiendo ser un catalizador para el desarrollo económico en la región de Inland Empire y generando empleos sindicales bien remunerados.
Las autoridades destacan que la combinación de un tren de alta velocidad y un centro de tránsito multimodal no solo cambiará la dinámica del transporte entre ambas ciudades, sino que también impulsará el turismo y reducirá la congestión en la Interestatal 15.
La inversión total del proyecto se estima en $12,000 millones de dólares, con la subvención federal, una contribución sin precedentes para un proyecto privado, desempeñando un papel fundamental en la realización de esta visión de transformación del transporte ferroviario en Estados Unidos.
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